
El París Saint-Germain (PSG) está preparado para desencadenar un verdadero terremoto en el mercado de fichajes tras la partida de Kylian Mbappé. La salida del prodigioso delantero ha dejado un vacío considerable en el frente de ataque del equipo parisino, desencadenando una intensa búsqueda por parte de la dirección deportiva del club. Según informa 'Corriere Dello Sport', el PSG ha lanzado una oferta impactante para asegurar los servicios de dos estrellas del Nápoles: Victor Osimhen y Khvicha Kvaratskhelia.
Ambos jugadores son vistos en París como las piezas claves para llenar el hueco dejado por Mbappé. La oferta conjunta por estos dos talentos superaría los 200 millones de euros, marcando así una de las operaciones más destacadas del verano. Este movimiento no es nuevo para el PSG, que ya había mostrado interés en ambos jugadores durante la temporada anterior, aunque sin éxito en concretar un acuerdo con el club napolitano.
El Nápoles es un hueso duro de roer 42c2k
El desafío para el PSG radica ahora en persuadir al Nápoles, bajo la dirección de un nuevo y determinado entrenador, Antonio Conte. Conte ha dejado claro que será decisivo en las decisiones de transferencia del equipo y ha afirmado públicamente que Kvaratskhelia no abandonará el club, subrayando su compromiso con la reconstrucción del equipo. Respecto a cualquier posible salida, el técnico italiano ha enfatizado su autoridad y la necesidad de mantener a los mejores jugadores para lograr los objetivos deportivos del club.
La apuesta del PSG por Osimhen y Kvaratskhelia no solo busca llenar el vacío dejado por Mbappé en términos de rendimiento en el campo, sino también en el ámbito simbólico. Mbappé se ha convertido en una leyenda del PSG, acumulando una impresionante estadística de 256 goles y 108 asistencias en 308 partidos. Sin embargo, con la calidad y el potencial de jugadores como Osimhen y Kvaratskhelia, el club parisino podría encaminarse hacia una nueva era competitiva y exitosa.
La negociación con el Nápoles promete ser ardua, dado que además de tener que esperar a la decisión de Antonio Conte, quedaría por sentarse a negociar con uno de los presidentes más duros de Europa, Aurelio De Laurentiis, quien siempre lleva las negociaciones a un punto extremo para sacar el máximo partido por sus estrellas.